La mujer embarazada vive una de las experiencias más magníficas y misteriosas de la vida: el nacimiento de un nuevo ser; pero para ella también es un nacimiento, de ser mujer, pasa a ser Madre, y conocerse mejor, es uno de los objetivos del Yoga. La práctica del Yoga permite observarse mejor, y poco a poco, controlando y profundizando en la respiración, ayuda a actuar sobre el sistema nervioso y controlar mejor las emociones.

A través de las ASANAS, o posturas, que iremos adaptando a las distintas fases del embarazo, permite a la mujer embarazada mantenerse ágil, pero también fuerte, preparando su cuerpo para la gran aventura que es el parto.

La práctica del YOGA aporta equilibrio, dinamismo y alegría.
Es un regalo para la mujer embarazada y para su hij@, un momento íntimo que los unirá aún más.